No nos tenemos que olvidar de que las joyas dentales son un lujo estético y por ello debemos cuidarlas para una mayor durabilidad.
Una vez tengamos las joyas dentales colocadas, debemos mantener una higiene bucal regular. Hay que tener en cuenta que una joya dental es una nueva superficie donde se puede acumular placa y suciedad.
Debemos evitar utilizar nuestros dientes como herramientas, morder objetos duros podría causar daños en tus dientes e incentivar que tu joya dental caiga antes.
Limitaremos el consumo de comida y bebida que pueda manchar nuestras joyas dentales. Hay alimentos con colorantes fuertes y bebidas como el café, el vino tinto o la Coca Cola que pueden teñir nuestros dientes y joyas dentales, procuraremos limitar su consumo.
Programaremos visitas regulares con nuestro dentista de confianza, esto nos garantizará que nuestros dientes estén siempre de manera óptima.
Si lo que queremos es retirar nuestra joya, acudiremos siempre a un profesional dental para una eliminación segura y sin dañar la superficie dental.